Desde una perspectiva psicológica, la conducta de Rebecca puede entenderse como un intento de compensar sentimientos de inseguridad y baja autoestima a través del consumo. La terapia de compras se convierte en un mecanismo de defensa que le proporciona gratificación instantánea y una sensación de control en un área de su vida, mientras que otras partes pueden sentirse caóticas o insatisfactorias. Este comportamiento compulsivo también puede ser visto como una forma de escapismo, donde las compras le permiten evadir temporalmente problemas más profundos y emociones difíciles de enfrentar.
La historia de Rebecca es un reflejo de cómo la sociedad moderna a menudo valora a las personas por lo que poseen en lugar de por quiénes son, lo que puede llevar a un ciclo interminable de consumo en busca de felicidad y aceptación. Es un recordatorio de que la verdadera satisfacción y autoaceptación provienen de dentro y no de las posesiones materiales.
Datos Curiosos
- Sophie Kinsella, el pseudónimo de la escritora británica Madeleine Wickham, es la autora de la novela en la que se basa la película. Curiosamente, al igual que la protagonista Rebecca Bloomwood, Kinsella también trabajó como periodista financiera antes de convertirse en una novelista de éxito.
- La película se encuadra dentro del género “Chick-lit”, considerado post-feminista, que presenta a la mujer moderna y trabajadora, capaz de valerse por sí misma para triunfar en la vida, sin depender del criterio masculino.
- Aunque la película es una comedia, también hace un llamado de atención sobre la adicción a las compras, mostrando que detrás de la palabra “adicción” no solo se esconden sustancias como las drogas o el alcohol, sino también comportamientos compulsivos como el shopping.