El señor de los anillos

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La trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos, basada en la novela homónima del escritor británico J. R. R. Tolkien, comprende tres películas épicas de fantasíaacción y aventurasEl Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo (2001), El Señor de los Anillos: las dos torres (2002) y El Señor de los Anillos: el retorno del Rey (2003).

 

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La escena inicial de “El Señor de los Anillos” nos sumerge en un mundo donde el poder puede corromper incluso a los más sabios y nobles. La historia comienza con la creación del Anillo Único por Sauron, el Señor Oscuro, que tiene el poder de controlar todos los demás anillos de poder y sumir a la Tierra Media en la oscuridad. Los anillos fueron distribuidos entre las razas de elfos, enanos y hombres, pero fue el Anillo Único el que centró la lucha por el poder y la libertad.

Esta escena refleja la lucha interna entre el bien y el mal que reside en cada individuo. El anillo simboliza la tentación y el poder absoluto que puede llevar a la corrupción del alma. Los personajes se enfrentan a sus propios deseos y miedos, lo que nos lleva a reflexionar sobre nuestra propia naturaleza y las decisiones que tomamos cuando se nos presenta el poder o la influencia. La historia nos enseña que, independientemente de nuestro tamaño o fuerza, todos tenemos la capacidad de influir en el mundo y debemos ser conscientes de cómo nuestras acciones afectan a los demás y al entorno que nos rodea.

Datos Curiosos

  • Improvisación de Ian McKellen: En la escena donde Gandalf entra a la casa de Bilbo, Ian McKellen se golpea contra una viga que no debería estar ahí. El golpe fue real y tan gracioso que Peter Jackson decidió incluirlo en la película.
  • Sauron y el anillo: A diferencia de Bilbo, Frodo o Gollum, Sauron no se hacía invisible al usar el anillo. Como Maia, ya habitaba tanto en el mundo físico como en el espiritual, por lo que el anillo no podía transportarlo a donde ya vivía.
  • Requisitos para el casting: Para ser elfo en la película, se requería medir como mínimo 1,75 metros y tener un cuerpo delgado y esbelto. Para ser hobbit, se debía medir menos de 1,65 metros y tener fuerza física para soportar prótesis.

Información adicional

Doblaje y acento neutro

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